Christmas Day.

Antes de que comencéis a leerlo, quiero que sepáis que nació del mayor aburrimiento en la comida de Navidad del año 2011 de moi, y que está contado por Valary, aunque tenemos que echar la vista un poco atrás, pues en esta "cosa" he incluido a Jimmy *_* Sin más dilación, no sus asusteis :)

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Prólogo.

A las 9 había sonado mis despertador, y qué decir, la mañana había sido agotadora. La casa estaba perfectamente recogida, excepto un par de cosas que había por en medio, y que no tardé nada en recoger, pero debía ponerme a preparar la comida, pues no podía retrasarme ni un segundo, o cuando vinieran los demás, no tendría nada hecho.

Llevaba toda la mañana metida en la cocina, haciendo el pavo relleno que comeríamos, y preparando pequeños platitos con diversos tipos de “tapas”. Me hacía ilusión que los chicos vinieran a comer, y más en estas fechas, pero estaba empezando a estresarme un poco, justo cuando Matt apareció por la puerta de la cocina.

-Eh, tranquila, todavía queda una hora para que vengan… -Dijo tranquilamente, mientras me cogía de la cintura y me daba un suave beso en la mejilla. Él siempre era así de tranquilo, pero por supuesto que no iba a escaquearse de esto. Ya le tenía preparadas algunas cosas para hacer y que me ayudara.

-Estoy tranquila-Contesté automáticamente, mientras le sonreía. No podía permitirme más, por que tenía las manos llenas de harina, y tenía que sacar el pavo del horno.- Pero necesito que me ayudes, ya sabes.-Señalé con la cabeza el horno que pitaba, anunciando que la comida estaba hecha, y volví a hacer la masa para el pastel que tenía que estar hecho para cuando termináramos de comer. Matt se echó a reír y se puso a hacer exactamente lo que yo le decía.

-Si sabes que comer con los chicos es como comer con la familia… -Comentó a medida que se acercaba la hora a la que debían venir, y poco a poco, me iba poniendo más y más nerviosa.- Espera, te has machado la mejilla – Y extendió su mano, para quitarme un poco de harina de la cara.

-Oh, mierda, estoy completamente desarreglada.

Vale, no estaba tan mal, pero no podía recibir a mis invitados con un moño medio despeinado en lo alto de la cabeza, un chándal lleno de harina, y sin arreglar para nada. De nuevo Matt rompió a reír, y me estrechó en un gran abrazo. Él siempre estaba perfecto para cualquier cosa, se pusiera lo que se pusiera, o como estuviera. Podía estar lleno de grasa de haberse metido debajo de un coche, pues seguiría estando reluciente, pero yo no tenía esa facilidad, para mi desgracia, y el tiempo apremiaba. Le di un besito en los labios y me marché de la cocina para subir corriendo a la ducha.

-Vuelvo en cinco minutos –Dije mientras subía la escalera a toda velocidad.

Fin del Prólogo.

Perfecto. Ya estoy preparada. Tras una refrescante ducha, que me ha relajado, he conseguido eliminar cualquier posible olor a comida o mancha de mi pelo, cara y cuerpo. Escojo unos vaqueros pitillo, con unas converse bajas y una “divertida” camiseta gris que luce un dibujo de Chuky. “Seguro que a los chicos les hace gracia y todo” Pienso mientras me coloco el pelo, aún algo húmedo, y entonces suena el timbre. Bajo corriendo las escaleras, y patino con la suela de las zapatillas, para abalanzarme sobre la puerta.

-ABRO YO!- Digo para que Matt me oiga, mientras le doy una vuelta a la llave y poder abrir- Feliz Navidad, chicos!- Sonrío a Jimmy, que no duda en darme un cariñoso abrazo y felicitarme las Navidades, al igual que hacen también Johnny, Brian y Zacky. Cada uno lleva una caja con una bebida alcohólica diferente. Resoplo cuando les veo traer las cosas del coche, negando con la cabeza, pero es que no puedo evitarlo, sé que son así.

Jimmy trae una caja llena de botellines de cerveza. Le señalo la cocina para que vaya dejarlos ahí y que no terminen tirados por algún lado de la casa. Brian lleva en las manos unas botellas de… ¿Champán? Apenas alcanzo a leer la etiqueta, pues llevo luego una bolsa con algo bastante pesado, que no adivino a ver lo que es.

Cierro la puerta, cuando Zacky y Johnny entran cada uno con su respectiva bebida, y el primero con una especie de fuente de cristal que lleva un pudding. Cuando llego a la cocina veo sobre la encimera seis botellines de cerveza ya abiertos y a los chicos riéndose a carcajadas. Las de Brian destacan.

-Por favor, Zachary, ¿Cómo se te ocurre cocinar?- Y cuando me ve en la puerta señala lo que ha traído Zacky. Abro los ojos como platos y le miro sin comprender.

-No sé, Valley, me apetecía y es una receta familiar- Dice sonriendo. Sonrío y lo guardo en la nevera que ya tiene por fin algo de hueco tras la exhaustiva preparación de la comida de Navidad.

-Perfecto pues, lo tomaremos de postre.- Comento, cogiendo un botellín y sentándome de un salto en la encimera. Entonces es cuando Matt interviene.

- Tú, el listillo, ¿de que te ríes? Sabemos todos que has traído croquetas- Me vuelvo hacia Brian que intenta ocultar la bolsa que antes llevaba en la mano detrás suya, mientras se hace el loco. Desde luego que como bien me ha dicho Matt antes, comer con ellos es como quedar con la familia, o incluso más. Son como niños pequeños mentalmente, pero atrapados en el cuerpo de adultos.

Jimmy se echa a reír estridentemente, mientras coge un par de limones y corta rodajas para ponerlas en los botellines. Lanza uno de ellos hacia Zacky pero apuntando algo mal…

-Eh, Z, pilla-Y mientras lo dice, me bajo de la encimera, cruzándome sin quererlo en la trayectoria del proyectil y me golpea en la frente.- Oh Val, no, no quería, lo siento- Intenta aguantarse la risa, mientras yo me llevo una mano a la cabeza y le miro frunciendo los labios, aunque por supuesto, no tardamos en reirnos todos a la vez, de nuevo, por el divertido incidente. Por inercia, caigo de culo y me quedo en el suelo, mientras no dejo de reirme.

-Eh, ¡cuidado con mi chica!-Dice Matt sonriendo, mientras se me acerca para verme si estoy bien

-Oye, Jimmy, ¡hará falta algo más que un limón para acabar conmigo!- Comento mientras me levanto. Johnny se sienta en una se las sillas, jugueteando con su botellín y saca su teléfono móvil.

-Si, si, hará falta algo más que un limón para acabar con Miss Shadows- Me enseña una foto que me tomaron en mi anterior cumpleaños, cuando se decidieron a regalarme, en plan broma por supuesto, una banda que rezaba: “Miss Shadows”, una tiara de juguete y un ramo de flores como en los concursos de televisión. Era demasiado original y no pude enfadarme con ellos, aunque si fingí cabrearme con Matt, por haberlo sabido y no habérmelo contado. Fue tan divertido, que aún tengo guardado en el armario la tiara y la banda. Lamentablemente, el ramo no lo pude guardar, aunque era precioso, por que las flores se marchitaron al poco tiempo de ponerlas en agua.- En fin, Brian, ¿no vas a deleitarnos con tus dotes como cocinero? –Pregunta alzando una ceja.

-Eso, por favor, deléitanos.- Pido, acercándome a Brian, sonriente, intentado que me deje coger la bolsa. Cuando se da por vencido, la abro y veo que efectivamente trae las famosas croquetas, aunque sin freír.- Venga, vamos, que hay que hacerlas- le meto prisa, preparando el fuego para terminarlas.- Y vosotros tampoco os libráis, Matt, diles lo que tienen que hacer.

Apenas queda nada por terminar, pero manda a Johnny y Zacky a poner la mesa en el salón, y a Jimmy le pone a cortar pequeñas cuñas de queso en unos bonitos platos blancos. Brian se pone a mi lado y termina de hacer las croquetas mientras yo me dedico a trinchar cortar el pavo relleno que aún conserva en calor por dentro. Rápidamente la cocina de inunda del buen olor de éste y todos acuden rápidamente.

-Joder, Valley, que bien huele…-Dice Zacky relamiéndose. Es el único que me llama Valley, al igual que Jimmy, que sólo me llama Val.-Anda! Queso!-Dice mientras se abalanza sobre Jimmy y le aparta para poder monopolizar uno de los platos. Después coge su botellín de cerveza y bebe. Alzo la mano en la que tengo el cuchillo y le señalo.

-Tú, lleva eso a la mesa, y ves cantando- Le digo, tal y como me decía mi madre cuando debía poner algo en la mesa, de pequeña, para que no comiera nada por el camino. Se lo toma tan al pie de la letra, que se pone a cantar algo a voz en grito, que no distingo lo que es, hasta pasado un rato… Es un villancico, y si no me equivoco es, Jingle Bells.

-Matt, llévate esto, y canta tú también-Le lanzo una mirada fulminante, mientras señalo varios platos de huevo hilado y philadelphia enrollados con jamón. Hace lo mismo, pero en lugar de cantar villancicos, decide cantar el Let It Snow a lo Frank Sinatra. Resoplo con algo de fastidio, y termino finalmente de cortar el pavo. Brian ya tiene la sartén apagada y todas las croquetas hechas en un plato grande que se lleva a la mesa. Le oigo decir

-Están recién sacadas- Y seguidamente, Zacky viene corriendo a la cocina a por un poco de agua. Tengo que reírme, por la graciosa estampa, y le doy un vaso de agua.

-Te está bien empleado por comer tanto. Luego te vas a dejar todo el pavo.-Niega, sin poder hablar aún, pero riéndose internamente por su torpeza y llevo la bandeja con el pavo hacia el salón. Todos se sientan y Johnny abre una de las botellas de champán, mientras que Matt, va llenando las copas. Presidiendo, a ambos lados están Jimmy y él. Después, Brian y Zacky juntos, y yo, al lado de Johnny.

-Un brindis por la Señorita Shadows , por la fantástica comida que nos ha hecho.-Dice Matt mirándome y tomándome de la mano. Me da un beso mientras alza su copa.- ¡Por Valie!- Los demás también alzan la suya. No puedo evitar mirar a algún punto perdido en el infinito, mientras me sonrojo levemente.

-Por Val- Dice Jimmy, mirándome.

-Por Valley- Continua Zacky.

-Por Valie- Le sigue Johnny

-Por Valie-Brian es el que completa en brindis, y todos chocamos suavemente las copas, a mi salud y yo les miro sonriendo. Efectivamente, celebrar una Navidad con ellos, es incluso mejor que hacerlo en familia.

¿Quién diría que Zacky saber hacer puddings, y que Brian, el egocéntrico Synyster Gates, traería croquetas? Y seguro que nadie ha visto a Jimmy cortar queso, claro, nadie excepto yo. Incluso, a Matt, cantando Let it Snow, y a Johnny, bueno Johnny, rememorando el momento en el que me pusieron como mote cariñoso “Miss Shadows”, y disponiendo la mesa para que comamos.

“Si, ellos son mi familia.” Dejo vagar por mi cabeza, mientras nuestras copas tintinean por el brindis